jueves, 1 de octubre de 2009

campos silvestres



Campos Silvestres

Los incendios en los campos silvestres destrozan cientos de casas y acres de tierra cada año a lo ancho del país. Un arreglo del escenario panorámico a prueba de fuego es un recurso efectivo que establece un area de espacio defensivo entre una casa y la vegetación inflamable y es protección contra los incendios devoradores.
La Administración de Incendios de Estados Unidos (USFA) quiere que usted tenga a la seguridad contra el fuego como preocupación principal aprendiendo cómo hacer un arreglo panorámico que minimice los posibles daños por el fuego en su propiedad y retrase el ímpetu de los incendios si estos estallaran. Recuerde, la seguridad contra los incendios es su responsabilidad personal... Usted Frena el Incendio!

ESPACIO DEFENSIVO QUE AYUDA

Durante los devastadores incendios de 1993 en Malibu, una cantidad de casas se salvaron gracias al cuidadoso podado y técnicas de los propietarios para hacer arreglos panorámicos que protejan sus casas. En una situación de incendio, los árboles muertos y la hierba mala que rodean una casa se convierten en combustible para el fuego. El retirar la vegetación inflamable reduce la amenaza de incendio. Siga estas reglas básicas para crear espacios defensivos que tienen buenos resultados.
Retirar del lugar todas las plantas muertas, árboles y hierba mala.
Reducir el exceso de hojas, partes de plantas y ramas que cuelgan bajo.
Cambiar las plantas densas inflamables por plantas resistentes al fuego.
La selección de plantas, ubicación y mantenimiento son elementos cruciales en cualquier plan para arreglos panorámicos con espacios defensivos.

RECOMENDACIONES PARA UN ARREGLO PANORÃMICO A PRUEBA DE INCENDIOS

Establecer un perímetro como espacio defensivo reduciendo la arboleda y la vegetación en un radio de 30 pies en torno a la casa.
Limpiar toda la madera muerta hasta más allá de los 30 pies, junto a residuos y ramas bajas de los árboles.
Eliminar los árboles pequeños y plantas que crezcan bajo los árboles. Todo eso permite que los incendios en tierra salten a la corona de los árboles.
Dejar 30 pies de espacio aparte entre los árboles y podar hasta una altura de 8 a 10 pies.
Colocar las matas por lo menos a 20 pies de distancia de cualquier estructura y pódelas con regularidad.
Plantar vegetación más tolerante a la sequía a tres pies de su casa y de las estructuras adyacentes para evitar la combustión.
Dejar por lo menos de 10 a 15 pies de separación entre los islotes de hierba y grupos de plantas para romper efectivamente la continuidad de la vegetación.
Hacar arreglos panorámicos en su propiedad con plantas y vegetación resistente al fuego para evitar la rápida expansión del fuego.

ELEGIR MATERIALES RESISTENTES AL FUEGO

Visitar su vivero local de plantas o al servicio de extensión del condado para recabar consejos sobre plantas resistentes al fuego adecuadas para su medio ambiente.
Establecer zonas a prueba de fuego con muros de piedra, patios, piscinas, plataformas y calzadas.
Utilizar piedras, compuesto orgánico, lechos de flores y jardines de cobertura terrestre para rompefuegos efectivos en espacios amplios.
No hay plantas "a prueba de fuego”. Elegir plantas muy húmedas que crecen pegadas a la tierra y tienen poca savia y bajo contenido de resina.
Elegir especies de plantas que resisten la combustión como la rosa dura, planta de hielo y aloe.
En la vegetación resistente al fuego figuran las rosas de seto, matas de madreselva, grosella, algodoncillo, zumaque y manzanas silvestres.
Plantar árboles de madera dura, arce, álamos y árboles de cereza que son menos inflamables que el pino, abeto y otras coníferas.

CUIDAR LA CASA Y PROPIEDAD CIRCUNDANTE

Mantener un escenario panorámico bien podado y regado que sirva como cinto verde para protección contra el fuego.
Mantener verdes las plantas durante la época seca y utilizar irrigación suplementaria, de ser necesario.
Cortar el pasto con regularidad dentro los 100 pies que rodean su casa.
Colocar los montones de leña de madera a por los menos a 30 pies de la casa.
Guardar los materiales inflamables, líquidos y solventes en envases de metal.
Instalar, no importa donde viva, alarmas contra incendios en cada nivel de la casa. Revisarlas mensualmente y cámbiar las baterias por lo menos una vez al año. Considerar la instalación de las nuevas alarmas de larga vida contra el humo.

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